Llega la parte de año que menos me gusta, el invierno...y si no fuera por las sopitas calentitas para la cena, creo que la habría espichao hace tiempo. Sabes éso que te levantas por la mañana y a los dos min ya tienes los dedos acolchados del frío durante todo el día hasta que te vuelves a acostar por la noche??? ....pues si no conoces esa sensación eres afortunad@ como no imaginas!!
Para paliar esos dedos congelados y esas barrigas hambrientas, hoy os traemos el equivalente al puchero, pero de Vietnam, el Pho, que suena como en /fə/ inglés o /po/ en español de los montes y /fo/ en español pijo. Hay muchas formas de hacerlo, tantas como casas hay, y se puede hacer de carne (incluyendo casquería) o pescado, aunque lo más típico es hacer el caldo de ternera o de pollo.
Aunque más adelante os enseñaremos a hacer el más complicado, hoy vamos a empezar por el más fácil y rápido, el de pollo. Y para éso contamos con la colaboración de Vitrinor y su batería Copper. Podéis usar la olla o la cacerola.
Como característica principal de esta sopa, cabe destacar que aunque se sirve caliente, el sabor es súper refrescante y ligeramente picante. Hay un dicho coreano que siempre se dice cuando tomas una sopa ''hirviendo'' y es siempre dicen: ¡refrescante! yo lo interpreto más bien como reconfortante, y quizás sea la palabra que mejor defina a este plato lleno de nutrientes. ¿Te atreves a probarlo?
Tiempo: 30min a 1h aprox
Ingredientes (4 personas):
Caldo:1kg pollo
2lit agua
1 anís estrellado
5 ó 6 pimientas negras
5 ó 6 semillas de cilantro (coriandro)
jengibre
1 cebolla/cebolleta
salsa de pescado
sal
fideos de arroz (50-60g por persona)
Guarnición:Albahaca
Hierbabuena / Menta
Cilantro
Cebolleta
Brotes de soja
Lima
Guindilla / sriracha/ pasta de picante
Aunque en una olla express tendremos el caldo listo en un plis plas, yo siempre prefiero la forma tradicional que va llenando la casa de aromas. En una olla a fuego medio tostaremos ligeramente las semillas de cilantro, las pimientas el anís para potenciar el sabor. Luego directamente añadiremos el jengibre pelado y cortado en rodajas, la cantidad más o menos como un pulgar de grande, la parte de la carne blanca de la cebolleta simplemente partida por la mitad y añadiremos el agua para empezar a hacer el caldo. La carne podéis usarla con hueso o sin hueso, evidentemente con hueso dará más sabor al caldo aunque tarda un poco más en estar listo,pero podéis usar pechugas también. Nosotros esta vez por rapidez hemos escogido contramuslos deshuesados.
Mientras el caldo se hace, pondremos los fideos a remojo. Son muy finos y no es necesario hervirlos, aunque también puedes cocerlos un par de minutos en el último momento si lo prefieres. De esta forma evitamos el sobre cocinado, por si no se te da muy bien el punto al dente de la pasta.
Sabremos que el caldo está listo cuando la carne empieza a desmoronarse ligeramente, aunque si es una pechuga será más difícil porque se mantienen firmes, puedes calcular unos 20 ó 25min aprox. El caldo que obtendremos es translúcido, no lo esperes opaco como un puchero tradicional, pero no por éso tiene menos sabor.
Cuando esté listo sacaremos la carne y la cebolla y colaremos el caldo para deshacernos de las especias. Volvemos a poner el caldo en la olla y salaremos con el caldo de pescado (o sal) a gusto. Algunas recetas originales piden extracto de tamarindo, que no es tan fácil de encontrar en una tienda normal si no es una específica asiática, pero tenemos truco: puedes sustituir una parte de la salsa de pescado o toda por la worcester (Lee & Perrins), básicamente es una salsa de pescado a base de anchoas con extracto de tamarindo y guindillas. También puedes usar salsa de soja normal si lo prefieres.
Cuando esté listo sacaremos la carne y la cebolla y colaremos el caldo para deshacernos de las especias. Volvemos a poner el caldo en la olla y salaremos con el caldo de pescado (o sal) a gusto. Algunas recetas originales piden extracto de tamarindo, que no es tan fácil de encontrar en una tienda normal si no es una específica asiática, pero tenemos truco: puedes sustituir una parte de la salsa de pescado o toda por la worcester (Lee & Perrins), básicamente es una salsa de pescado a base de anchoas con extracto de tamarindo y guindillas. También puedes usar salsa de soja normal si lo prefieres.
Mientras mantenemos el caldo caliente al fuego, montaremos nuestro plato. Prepara tazones individuales con cada porción de fideos correspondiente. Desmenuza el pollo sobre cada servicio. Añade la hierva que escojas o todas las que más te gusten, esta vez nosotras sólo pondremos albahaca, pero la mezcla albahaca - hierbabuena es genial. Yo nunca le pongo cilantro porque soy la presidenta del club antifan del cilantro, pero si os gusta ya sabéis.
También pondremos sobre los fideos los brotes de soja crudos y limpios. La parte verde tierna de la cebolleta o cebolla blanca dulce cortada en juliana, le dará un toque crujiente y muy fresco a la sopa. Sobre todo ello verteremos el caldo muy caliente, tened en cuenta que atemperará con el resto de ingredientes que ya está en el tazón. Añade pinte a gusto (rodajas de guindilla o jalapeño fresco, un poco de sriracha o un poquito de nuestra pasta casera de cayenas) y un chorrito de lima o limón. El resultado es una sopa con sabores muy refrescantes y exóticos, ligera pero consistente a la vez y que puede salvarte en más de una. Puedes dejar el caldo preparado con antelación y tenerlo en la nevera, justo para calentar y montar en el momento de servir.
Si no tienes fideos de arroz, puedes añadir un puñadito de fideos tradicionales, tipo cabello de ángel, no es lo normal pero puede dar el pego para una bulla. También puedes añadir más pollo al caldo para después usarlo desmenuzado en un bocadillo con un poco de mahonesa y ensalada, el pollo cocido así tiene un sabor muy rico. O usar la carne desmenuzada par una tortilla e incluso croquetas!!!!
Escríbenos si tienes alguna receta que tengas interés en aprender, sea del país que sea nos atrevemos con todo 😊
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