lunes, 11 de marzo de 2019

약과 - Yakgwa - Pastas de Miel coreanas


Hoy os traemos una receta tradicional de un dulce coreano muy antiguo ...tan tan tan antiguo que aunque con diferentes nombres, ya existía en el período Silla y éso implica que fue A.C., aunque no fue hasta la dinastía Joseon que empezó a conocerse como 약과 (yakwa o yakgwa) y éso ya era rozando el 1400 D.C. La traducción literal son 'galletas medicinales'.





약 que suena como yak significa medicina, y es que la miel siempre ha sido tratada como tal por sus propiedades. 과 suena gua o gwa y significa snack tipo fruta o galleta, pastita. Tened en cuenta que las pastas orientales no son tan extremadamente dulces como las que tenemos aquí con toneladas de azúcar y chocolates, tienen un dulzor más natural y para nada son empalagosas. Así que si no sois demasiado fan de los dulces como yo, éstas serán vuestro tipo de galletas preferidas.


Cuenta la historia que al principio de la era Joseon, había una mujer muy joven que se quedó viuda y además perdió la vista a causa del sarampión, pero tenía que sacar adelante a su hijo pequeño, así que se puso en el mercado a vender estas pastitas que hacía en casa, además de otra receta que también os enseñaremos y que inventó ella. Se hizo tan popular que llegó a oídos del rey y también quiso probarlas, así fue como estas pastitas pasaron a ser la golosina de la realeza.



Para esta receta contamos con la colaboración de Vitrinor y su batería de cocina Copper. Usaremos una cacerola profunda para freír las pastitas porque necesitamos aceite abundante y así evitamos salpicaduras. No os preocupéis porque podemos volver a reutilizar el aceite después, no deja restos y no coge sabor. También usaremos un cacillo para hacer el almíbar. Y para la presentación, nos viste La Pajarita (Os dejamos los enlaces al final de la receta).

¿Listos para aprencer a hacer galletas medicinales?


Ingredientes (60-70 ud):
  • 3 taza harina de trigo
  • 1/3 taza de aceite de sésamo
  • 1/3 taza de soju
  • 1/3 taza de miel
  • 1 pizca de sal
  • Aceite vegetal
Almíbar de jengibre:
  • 1 taza miel ó 1/2 de miel y 1/2 de sirope de arroz (jochung 조청)
  • 1 taza de agua
  • 1 cucharada de jengibre fresco rallado ó 1/2 cucharadita de polvo de jengibre
Opcional:
  • Piñones, pipas, dátiles, jujubas, arándanos secos...

Antes de preparar la masa, haremos el almíbar para que vaya enfriando. En una cacerola a fuego medio bajo, pondremos todos los ingredientes para que infusionen bien durante unos 5 min, no es necesario que hierva ni que lo remováis constantemente, sólo que quede una mezcla homogénea. Tened en cuenta que la miel cuando se calienta demasiado pierde propiedades. El sabor del jengibre fresco es  bastante diferente del seco que encontramos en polvo, usad el que más os guste, pero si no estáis acostumbrados, id añadiendo poco a poco hasta que encontréis el sabor que más os agrade.






En otra cacerola vamos a ir preparando el aceite para freír las galletas, tiene que ser de sabor muy suave, así que si usáis de oliva, que sea el de más baja acidez posible y antes de freir las galletas ponéis una miga de pan hasta que se dore y la retiramos, o una cáscara de naranja o limón. La temperatura debe ser media baja...sobre 130ºC máximo y la cantidad que hemos usado es 1 lit.

En un recipiente pondremos la harina, la pizca de sal y añadiremos el aceite de sésamo. Con las manos mezclaremos  bien todo hasta notar que toda la harina está impregnada del aceite y no quedan grumos.




Si no tienes experiencia amasando, en un vol disolveremos la miel con el soju hasta que esté bien mezclado y lo añadiremos a la harina, amasando hasta formar una bola. Si no puedes añadir todo directamente a la harina y apretar músculos jajaja. Si notas que está demasiado seco (dependerá de la harina), puedes añadir un poco más del licor, no te preocupes que se evaporará todo durante la cocción. El soju es un licor destilado de arroz típico coreano y es fácil de encontrar en tiendas asiáticas. Allí es muy barato, no llega ni a 1€ la botella,  pero aquí en España es más del triple del valor dependiendo de la tienda en que lo pilles. Los hay de sabores, pero vamos a usar el básico normal, el original. Hay muchas marcas, pero todas son iguales, así que no os preocupéis encontréis la que sea y si no lo encuentras,  puedes cambiarlo por Sake japonés, es de un sabor similar, o a las malas Vodka, es más fuerte pero al cocinar va a perder todo el alcohol igualmente y no se notará.



Divide la masa en dos partes para que sea más fácil trabajarla. Extiéndela con el rodillo formando una lámina de un máximo de medio ctm aprox, luego se hincharán ligeramente y mientras más gruesas más tardan en cocinar. Lo normal es que tengan forma de flor, puedes usar un cortagalletas como nosotras o puedes  cortar la masa en forma de cuadrados o rombos que después podemos adornar.





Vamos a freír las gallegas a fuego bajo en pequeñas tandas para controlar mejor el aceite. Al principio caerán al fondo, no las muevas demasiado, cuando comiencen a flotar ya todas, sube un poco el fuego  a medio hasta que queden doradas de forma homogénea. Recuerda volver a bajar la temperatura para la siguiente tanda.

Es muy importante que controléis la temperatura del aceite y no lo subáis hasta que no floten todas, así nos aseguramos que quedan bien cocinadas por dentro.


Déjalas escurrir unos minutos el exceso de aceite y luego mételas al almíbar durante un mínimo de 20 minutos, aunque puedes dejarlas toda la noche si quieres, igualmente no absolverá más de lo necesario.


¿No quieres freírlas? Puedes usar el horno aunque no sea la receta tradicional. Una vez cortada la masa, unta las galletas de aceite y ponlas en la rejilla a media altura en horno precalentado a 125ºC durante 10 min, Sube a 150ºC y hornea durante otros 10 min. Finalmente sube la temperatura a 175ºC durante unos minutos más hasta que quede dorada uniforme, ten cuidado de no pasarte para que no queden demasiado secas. Luego pásalas directamente al almíbar y déjalas macerar.

Sírvelas escurridas, puedes adornarlas usando la fruta seca y las pipas o piñones haciendo formas florales. Puedes conservarlas durante varios días en el frigorífico sin problema, aunque te aseguramos que no duraran tanto. Sorprende a tus invitados o hazlas par un regalo especial.




Esperamos que las disfrutéis con vuestro té o café en cualquier momento tanto como nosotras, os lo recomendamos con un reconfortante té de jengibre.

Si os ha gustado la mantelería os dejamos los enlaces de los modelos que hemos usado, cortesía de La Pajarita:

Mantel: Gama Tesela
Servilletas: Kangaroo Hilo



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