Esta semana me han regalado pomelos...muchos!!! Así que he pensado en enseñaros un par de recetas con pomelos si os parece y si no también, total...aquí la que manda soy yo jajja.
Cuando era pequeña no me gustaban nada porque son más ácidos que las naranjas pero sin llegar a ser limones, que sí que me encantaban. No les veía la gracia, ni dulces ni ácidos y encima con ese color sanguinolento...y yo no puedo ver la sangre. Afortunadamente nunca me han obligado a comer algo que no me gustara y ya de mayor uno va experimentando por sí solo. Evidentemente ahora me encantan, me da igual la forma: en zumo, solos, en recetas dulces o en recetas saladas...son perfectos.