viernes, 24 de abril de 2015

Salsa Tártara



Empieza a notarse la primavera por fin y unos están que lo petan...y otros (los alérgicos) se están acordando de todos sus antepasados.

Para los que lo petan y les apetece pasar todo el día fuera, se me había ocurrido una receta que es perfecta para llevar de excursión o tener ya preparada en casa para comer cuando vuelvas, pero como se suele acompañar de salsa tártara (entre otras) y ya varios me habíais preguntado la receta, cambiamos el orden y la tendréis la semana que viene.


La salsa tártara tiene como base la salsa mayonesa o mahonesa. Lo que muchos no saben es que la mayonesa tiene su origen en el medievo español cuando los franceses llegaron a las islas Baleares e invadieron Menorca. Después de probar el Ali-oli les gustó tanto que decidieron llevarla de vuelta a su país con el nombre de mahonesa en honor a la ciudad de Mahón, aligerando el contenido en ajo para adaptarse a los gustos de allí. Fue a partir de entonces cuando empezó a aparecer en los libros de cocina y se extendió mundialmente tras varias modificaciones y adaptaciones. La más extendida y de más consumo mundial actualmente es la industrial que no contiene ajo, normalmente asociada con la comida rápida. El nombre de mayonesa es la adaptación del francés mayonnaise y no está exento de polémica...de todos es conocidos ese gusto añejo por afrancesar todo lo culinario para darle caché así que escoged el nombre que prefiráis.
  

Puedes usar la mahonesa que prefieras, comprada o casera, pero evidentemente la comprada tendrá contenidos en azúcares no presentes en la casera, lo cual la hacen bastante menos saludables. Teniendo en cuenta que es una salsa bastante grasa, si no tiene azucares será infinitamente menos perjudicial, así que por si acaso, os enseñaremos a hacerla casera. 

Teniendo ya la base, ahora sólo necesitamos agregar unos cuantos ingredientes más para completarla. El nombre de Tártara es originario de las tribus tártaras de Mongolia. Tártaro en francés significa crudo, y es que el resto de ingredientes que se añaden es un fino picadillo en crudo..¿entendéis ahora por qué al picadillo similar a la hamburguesa que se come crudo se le llama tartar? Ahora vamos al lío.


Ingredientes:
  • 2 tazas mahonesa
  • 2 cucharaditas de mostaza dijon
  • 1/2 taza pepinillos en vinagre
  • 1/2 taza alcaparras
  • 1/2 cebolla
Opcional: rábano, aceitunas, huevo duro, perejil.

¿Quieres hacer la mahonesa casera?

Ingredientes:
  • 1 huevo ó 1/3 taza de leche entera muy fría
  • 1 y 1/2 taza de aceite vegetal
  • Sal
  • Limón o vinagre (de vino, manzana, balsámico, aromáticos, ...)
  • Opcional: ajo

Para los que prefieran hacer la mahonesa casera, hay varias formas de hacerla, os explicaré la más rápida. La original es con huevo, pero puedes sustituirlo con un dedito de leche entera muy fría si no puedes tomar huevo o por motivos de conservación.

La forma tradicional de hacerla es sólo con la yema de huevo y añadiendo aceite poco a poco hasta emulsionar la cantidad deseada a mano o con batidora eléctrica. Pero existe una fórmula ultrarápida: en un recipiente de unos 7 u 8 ctm. de diámetro, no demasiado ancho, echamos el huevo entero, la sal, el ácido que hayamos escogido (yo usaré limón esta vez) y el ajo si decidís usarlo.

Encima echaremos la cantidad de aceite vegetal que prefiráis: de girasol si queréis un sabor más suave o de oliva virgen para un sabor más intenso. 

Introducimos la batidora eléctrica hasta el fondo. Una vez accionada no la moveremos del sitio hasta que prácticamente haya emulsionado sola más de la mitad de la mezcla. Luego iremos subiendo la barilla poco a poco hasta que termine de tragarse el resto del aceite. Estará lista en apenas unos segundos, ¿fácil no?  


Puede surgir el problema de que se te corte, pero tiene arreglo, añade otro huevo y repite el mismo proceso. Si la haces de leche, el proceso es el mismo. Si se te corta, también puedes añadir un huevo para arreglarla, pero sin huevo aún no he dado con el truco para solucionarla. En cuanto lo encuentre os lo cuento.

Guarda tu mahonesa en frío mientras preparamos el resto de ingredientes. Vamos a picar los pepinillos, las alcaparras y la cebolla entre brunoise y parmentier, osea taquitos pequeñitos... no me echéis la culpa a mí, echádsela a los franceses. También podéis usar vuestro propio encurtido de pepino, pero como no me quedan usaremos de los comprados, o cebollitas en vinagre... nosotros no añadiremos más ingredientes porque no los necesitan para nuestro objetivo, pero sed libres de añadir todos los que queráis: con huevo cocido y perejil está genial.



Mezclamos bien todos los ingredientes con la mahonesa que ya teníamos y la dejamos reposar en la nevera un par de horas antes de servir. Puedes conservarla en frío bien tapada durante un par de días. Si usas la base de mahonesa de leche puedes conservarla hasta una semana, siempre bien tapada. Por favor, es importante que no rompáis la cadena de frío para evitar contaminaciones, sobre todo si la salsa lleva huevo crudo, sacad la cantidad que vayáis a consumir y dejad el resto en frío, es por vuestra salud.




Esta salsa viene genial para todo tipo de pescados y carnes blancas, pero también para verduras, en especial si se cocinan al vapor, hervidos o a la plancha/brasa...el sabor algo ácido de la salsa combina perfectamente con los sabores más planos de esos tipos de cocción. Pruébala con tu sandwich vegetal...mortal!!

¿A qué plato acompañará esta salsa la semana que viene? Si tienes curiosidad no te pierdas nuestra próxima entrada. Hasta pronto.

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