miércoles, 23 de diciembre de 2020

Tronco de Navidad


Y por fin llegó la Navidad...no porque me guste, que para nada, sino porque significa que se acaba el año y no cualquier año, sino el año más odiado por todos mundialmente. Adiós 2020, hola 2020 versión 2.0, porque si os creéis que el 2021 va a ser diferente yo que vosotros iría haciendo palomitas.

Por lo pronto y para olvidarnos de las penas, os vamos a enseñar a hacer un tronco de navidad. Originario de Francia sobre finales de 1800, se extendió por los países colindantes y ya es muy típico encontrarlo por toda Europa. 



Como siempre, toda fiesta religiosa tiene su origen pagano y el orígen del tronco de navidad no iba a ser menos. Para celebrar el solsticio de invierno en la tradición precristiana, el mayor o el menor de la familia quemaba un tronco grande para alejar la oscuridad y el fuego representaba el nuevo año a punto de empezar. Normalmente era de madera de árboles frutales, tenía que estar ardiendo como mínimo tres días y se regaba con vino o aceite. También se usaban cenizas de un año para otro.

Con el paso del tiempo y el cambio de modelo de vivienda habitual, se fue pasando de las chimeneas a las estufas pequeñas y ya a las eléctricas, así que un chocolatero franchute muy listo se le ocurrió la forma de sustituir la quema del tronco por un postre, que cabe en cualquier casa tengas o no chimenea...et voila! 


Aunque los primeros eran de mazapán rellenos de helado y cubiertos de chocolate, se fue tornando a un bizcocho de tipo genovés y relleno típicamente de crema de mantequilla y chocolate, cubierto de más chocolate para simular un tronco de madera. 

De estos tipos de bizcocho en España sabemos mucho, porque tenemos nuestro inimitable brazo de gitano, traído por un monje allá por el medievo, que se fue a recorrer mundo y lo aprendió de un monasterio en Epipto. Algunos dicen que se llama así por éso, brazo egipciano....otros se decantan por un origen más actual, sobre principios del siglo pasado, cuando los caldereros gitanos iban vendiendo los recipientes de cobre por las pastelerías de Barcelona y les pagaban muchas veces con los sobrantes del día, así que llevaban en los brazos los trozos de este tipo de bizcocho relleno. Sea cual sea el orígen, es un bizcocho muy socorrido, que se puede rellenar casi de cualquier cosa, lo puedes hacer dulce o salado y lo puedes encontrar ya en todas partes del mundo con distintos nombres...sobre todo me gusta el nombre que le dan en Filipinas, brazo de Mercedes jejeje me lo dedican y todo!!

Así que aquí os traigo hoy este brazo mío, que como siempre tengo frío hasta en Agosto, pues os lo traigo bien nevadito, justo mi temperatura media corporal. 


Tiempo: 10min preparación, 12 min cocción, 5 min montaje.

Ingredientes (10-12 raciones aprox)

Masa:
- 4 huevos
- 125g harina
- 125g azúcar

Relleno:
- Mermelada de castañas y pacharán / chocolate / mermelada de fresas / nata / merengue

Cobertura:
- Merengue / nata / garnache de chocolate / escamas de chocolate/ trufa


Separa las claras de las yemas y monta las claras con 2/3 del azúcar y reserva y después monta las yemas con el resto del azúcar.

Tamiza la harina y añade a las yemas montadas.






Ve añadiendo el merengue poco a poco, al principio con mas intensidad y una vez incorporado la mitad aproximadamente, añade el resto con movimientos envolventes hasta conseguir una mezcla homogénea y muy aireada.



Extiende la masa en una bandeja de horno empapelada y mételo al horno precalentado a 170º durante 10-12 min aprox. o hasta que la superficie esté ligeramente dorada, no te preocupes demasiado por el color, si lo dejas más se secará y no podrás manipularlo bien sin que se rompa. 



Saca del horno una vez listo, cúbrelo con otro papel encerado y enróllalo sobre sí mismo por el lado más largo. Como le cortaremos un trozo una vez relleno para formar la típica rama, si lo enrollaras por la parte más estrecha, obtendrías un tronco más cortito pero bastante más grueso. Déjalo envuelto en un trapo hasta que enfríe completamente. 


Una vez frío, sólo tienes que desenrollarlo y rellenarlo a gusto y luego volveremos a enrollar. Nosotras usaremos un poco de mermelada de castañas con pacharán que os enseñamos hace poco y un poquito de merengue que hemos hecho con 4 claras y 80-100g de azúcar. Puedes usar el relleno que más te guste, ya sabes que el límite siempre estará en tu imaginación. Lo típico es crema de mantequilla y chocolate y cubrir con garnache de chocolate para simular un tronco de madera como ya os hemos contado. 


Unta la mermelada por toda la base, pero si usas nata o merengue, rellena sólo hasta un poco más de la mitad, si no al volver a enrollar se te saldrá el relleno.





Cubriremos con el resto del merengue y lo hemos adornado con frambuesas y romero. Por último un poquito de azúcar glass y ya tenemos nuestro tronco de navidad nevado. 





Y a ti qué sabor te gusta más? Los troncos nevados o los típicos de chocolate? Os recordamos puedes añadir un poco de cacao a la masa y hacerla con sabor a chocolate, o añadir vainilla / raspadura de naranja o limón y cambiar los sabores a tu antojo.





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