La receta que os traemos hoy es muuuuuy muy dulce. Aprovechando que aún estamos en tiempo de castañas, os vamos a enseñar a prepararla de forma diferente a la que normalmente estáis acostumbrados: mermelada.
Las castañas tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, entre otras contienen gran cantidad de potasio y vitamina C. Además de comerlas asadas, que es lo más común, también se pueden comer crudas o cocidas, y sirven tanto para recetas dulces como saldas. Además su harina es panificable y sirve para hacer tanto pan como pasteles.
Ahora que siguen en temporada te será fácil encontrarlas, pero fuera de temporada también las puedes conseguir, suelen venir en bolsas ya peladas y secas. Sólo tienes que dejarlas en remojo desde la víspera para volverlas a hidratar.
Ingredientes (para 2 tarritos):
- 400g castañas
- 200g azúcar
- 1/2 vaso Pacharán
- Agua
Partimos ya de castañas peladas y limpias. Las pesaremos y contaremos la mitad del peso de la fruta para el azúcar, como cualquier otra mermelada.
Las pondremos a cocer con el azúcar y agua hasta que estén tiernas, si reduce mucho el líquido, no temas en añadir un poco más de agua. El tiempo dependerá del tipo de cocción que elijas; en olla expres tardarás como unos 20min y necesitarás aprox. 1lit de agua. En olla tradicional se alargará el tiempo y lo más probable es que necesites añadir agua una o varias veces....justo hasta que las castañas estén tiernas. El almíbar debe quedar a punto de hilo.
Una vez tiernas, las vamos a triturar, pueden quedar trocitos, pero cuidado con los salpicones, como cualquier mermelada coge temperaturas muy peligrosas y puede provocaros quemaduras bastante graves. Obtendrás una pasta bastante espesa, pero aún así manejable.
Ahora es el punto de añadir el pacharán, mezcla bien y vuelve a poner la pasta al fuego. Remueve sin parar para que no se peque, ahora está en un momento delicado.
Estará lista cuando se haya evaporado todo el alcohol, lo notarás porque cambia el olor. Si no quieres añadir el pacharán, puedes simplemente añadir agua hasta que consigas la textura untable deseada.
El pacharán que hemos usado es uno casero que aromatizamos con granos de café y piel de naranja, pero puedes usar pacharán normal.
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