¡Muy buenas! Llevaba tiempo queriendo hacer esta receta y, aunque mi querida hermana ya tiene una, vivimos separadas, así que después de comprarnos nuestro nuevo robot de cocina me decidí a hacerla para estrenarla. Eso de batir las claras a mano....
Conseguir un merengue perfecto es trabajo de chinos, pero no es imposible. Hay muchos estilos de hacerlo:
- Merengue francés: Es el merengue que os vamos a enseñar a hacer ahora, y es el más básico de todos.
- Merengue Italiano: En vez de usar el azúcar glas se usa almíbar en punto de bola. Mientras se van mezclando las claras se va echando el almíbar en forma de hilo mientras todavía está caliente. De esta manera las claras se van cocinando un poco y hace que se mantengan firmas durante un poco más que el francés. Se suele usar para hacer souflés o mousses.
- Merengue Suizo: Este merengue se realiza igual que el francés, pero el recipiente lo pondremos al baño María mientras estamos batiendo las claras. Normalmente se usa en el relleno de tartas o frutas.
- Merengue Chino: Imaginaos lo que le gustan a los chinos los condimentos y las especias... pues ese ha sido el resultado. En Asía existen muchísimos tipos de merengue con diferentes sabores.
Este dulce es uno de los favoritos de mis padres... siempre hay hueco para una macetica de merengue. Para los que no conozcan este dulce, es una tartaleta de masa quebrada rellena de crema pastelera recubierta de merengue... ¡un manjar de dioses!
La receta de la masa quebrada ya os la explicamos la semana pasada, así que sólo tienes que pinchas AQUÍ para ver cómo se hace.
Ingredientes:
Crema Pastelera
- 1 Cucharada sopera a ras de Maizena
- 4 yemas de huevo
- 1 vaso de leche fría
- 4 chucardas de azúcar glas
- Un para de ralladuras de limón (opcional)
Merengue
- 4 Claras de huevo
- 13 Cucharadas de Azúcar Glas (aprox.)
Bien, si tenéis un robot de cocina con varillas lo primero que haremos será el merengue, ya que mientras se va batiendo todo podremos ponernos con la crema pastelera, si no tienes robot de cocina no importa por dónde empecemos, el orden de los factores no siempre altera el producto. En todo caso dependerá de cuando quieres quedarte sin brazo, si antes o después.
Primero separaremos las yemas de las claras, y las colocaremos en recipientes diferentes. Tened mucho cuidado con que en las claras no quede restos de la yema o cáscara, ya que esto hará que nos sea imposible montar las claras. Una vez las tengamos separadas empezaremos a batir las claras del huevo, y desde el primer momento en el que aparezca espumilla en las claras, empezamos a echar poco a poco las cucharadas de azúcar glas.
El merengue es un dulce que necesita azúcar por un tubo. Mientras más azúcar mejor, porque esto hará que se endurezca más. Siempre contad unas 2 cucharadas y media de azúcar por cada clara, si véis que necesita un poco más de azúcar se lo echáis.
Sabremos que nuestro merengue está listo cuando levantéis la varilla y veáis que no se cae, o incluso si queréis hacer la prueba infalible, coged vuestro recipiente y dadle la vuelta, ésta se quedará totalmente pegada al recipiente y no se caerá, ese es el truco para saber si nuestras claras están bien montadas.
Cuando tengamos terminado el merengue, lo dejaremos reposar en la nevera durante una horita, para que se enfríe y quede más duro a la hora de montarlo.
El merengue es un dulce que necesita azúcar por un tubo. Mientras más azúcar mejor, porque esto hará que se endurezca más. Siempre contad unas 2 cucharadas y media de azúcar por cada clara, si véis que necesita un poco más de azúcar se lo echáis.
Sabremos que nuestro merengue está listo cuando levantéis la varilla y veáis que no se cae, o incluso si queréis hacer la prueba infalible, coged vuestro recipiente y dadle la vuelta, ésta se quedará totalmente pegada al recipiente y no se caerá, ese es el truco para saber si nuestras claras están bien montadas.
Cuando tengamos terminado el merengue, lo dejaremos reposar en la nevera durante una horita, para que se enfríe y quede más duro a la hora de montarlo.
Ahora, mientras el merengue reposa en la nevera, nos pondremos con la crema pastelera. En el recipiente donde teníamos las yemas de huevo, batiremos éstas junto con el azúcar, un cuarto del vaso de leche fría, y después echaremos la cucharada de maizena. Lo mezclamos todo muy bien hasta que la maizena se disuelva por completo, si no se harán grumitos después.
Una vez esté todo mezclado, pondremos a calentar en un cacillo a fuego medio lo que queda de nuestro vaso de leche junto con la ralladura de limón, éste dará un sabor muy rico a nuestra crema. Antes de que comience a hervir la leche echaremos nuestra mezcla. Bajamos un poco el fuego y con la ayuda de unas varillas moveremos nuestra mezcla hasta que veáis que va cogiendo textura de natilla. No dejéis de batir, muy importante, si no se os pegará. Cuando ya la tengamos lista retiraremos del fuego hasta que se enfríe un poco.
Ahora sólo queda llenar nuestras tartaletas con la crema pastelera que hemos hecho, y luego, con ayuda de una manga pastelera, pondremos nuestro rico merengue con cuidado de no liarla.
Espero que os haya gustado esta receta, si ha sido así compartidla y seguidnos en nuestras redes sociales, cada jueves subimos una receta nueva. Y a demás, ¡aceptamos peticiones!
Madre mía.... que pintaza que tiene eso. Yo solo hago el merengue básico cuando lo necesito, pero el chino me ha llamado mucho la atención... lo probaré para hacer merenguitos al horno :)
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