¡¡Feliz día de la Mantequilla de Cacahuete!! Hoy 24 de Enero celebramos este día con una receta perfecta para el momento. Unos bombones de Mantequilla de Cacahuete, parecido a los famosos Reese´s pero al estilo Cayena.

Muchos piensan que la Mantequilla de Cacahuete es malísima para la salud, pero nada mas lejos de la realidad. Tiene un gran número de beneficios que ayudan a controlar el azúcar en sangre, es un gran refuerzo energético, mejora la circulación sanguínea, previene el cáncer y a demás es antienvejecimiento! ¿Necesitas más razones?

Eso si, que sea beneficiosa no significa que podamos zamparnos el bote entero, que ya estoy viendo a más de uno con la cuchara en la mano. Todo en su justa medida, ningún alimento en exceso es saludable. Si la compráis fijaos bien en que no tenga azúcar, o que tenga la menor cantidad posible. Y si no queréis comprarla o no disponéis de ninguna tienda o supermercado cerca donde conseguirla, no os preocupéis porque muy pronto os enseñaremos cómo hacerla totalmente casera. Es muy fácil, ya lo veréis.

Podéis tomarla con Plátano, con yogur, huntada en tostada, con bizcochos, tortitas... o incluso con galletas oreo, como hacían en "Tú a Londres y Yo a California". Nunca lo probé, pero oye... puede que esté rico. Ya os iremos dando algunas ideas para que le deis uso.

Igual de fácil que estos bombones que os traemos hoy. Hace algunos años, nuestra becaria estuvo en Estados Unidos y nos trajo algunas chuches de allí, entre ellas los bombones Reese´s. Nunca los habíamos probado, la verdad, y nos encantaron. Esa mezcla de sabor entre el cacahuete salado, con un poco de dulce, el chocolate... ¡una bomba de sabor en la boca! Así que probé a hacerlos yo y me salieron bastante ricos, nada que envidiarles a los auténticos Reese´s. Hasta mi padre que no es muy de comer cosas "raras", no paraba de pedirme que le diera "uno de esos bombones salados tan ricos" que había hecho.

Ahora os los traigo a vosotros, aunque en vez de hacerlos con la forma original, he optado por hacerlos estilo bolitas. Pero realmente los podéis hacer como queráis.

Lo primero que haremos será poner en un bol la mantequilla de cacahuete y el azúcar glas y mezclaremos hasta que quede todo bien ligado. No he puesto cantidad exacta de azúcar glas porque depende mucho de cómo de dulce lo queráis. Yo personalmente le he echado unas 2 cucharadas y media, pero si lo queréis más dulce le podéis echar más, o si lo queréis sin azúcar pues no le echéis nada. También podéis probarla con miel, le da un toque muy rico también.

Es importante que sea azúcar glas porque así se ligará mejor con la mantequilla, y cuando os comáis los bombones no morderéis los granos de azúcar. Si queréis que tenga trocitos más crujientes, podéis usar mantequilla de cacahuete con trocitos de cacahuete, como hemos hecho nosotras. Pero si la que habéis comprado no tiene, podéis optar por machacar un puñado de cacahuetes o galletas y mezclarlos con la crema. ¡Experimentad según vuestros gustos!

Una vez esté todo bien mezclado meteremos la masa en la nevera durante unas horas, o en el congelador para que se endurezca y podamos trabajarla bien. Necesitaremos hacer unas bolitas, así que si no queremos pringarnos mucho las manos tendremos que esperar a que la crema esté dura, pero si queremos acelerar el proceso siempre podemos ayudarnos con unas cucharas para hacer las bolitas, y luego meterlas directamente en la nevera o congelador. Aunque no queden perfectas, una vez que estén frías, podremos moldearlas mejor sin problema, como ha sido en nuestro caso.

Cuando las bolitas estén completamente duras, o veamos que podemos cogerlas sin que se deshagan, será el turno de derretir nuestro chocolate. Lo podéis hacer al baño maría o en el microondas, con mucho cuidado de no quemarlo.

Cuando tengamos nuestro chocolate derretido, será momento de sacar nuestras bolitas del congelador y darles un buen baño en chocolate. Tenemos dos bols, uno con chocolate Negro y otro con chocolate blanco. Bañaremos algunas en uno y otras en otro, así tendremos variedad, pero podéis bañarlas con el chocolate que queráis. 

Seguidamente las volveremos a meter en la nevera o congelador para que el chocolate se endurezca. Éste proceso lo podemos repetir varias veces según el grosor que queramos de chocolate. Nosotras los hemos bañado sólo una vez.

Para que os hagáis una idea, hemos usado media tableta aproximadamente de cada tipo de chocolate para bañarlas y hacerles las decoraciones. 

Después de tener el grosor de la cobertura deseada, podemos también darle algunas pinceladas de chocolate, para decorarlas un poco más. Y listo!! Ya tenemos nuestros bombones preparados. Perfectos para ofrecer a vuestros invitados o para disfrutarlos a solas. Y además, si tenéis que hacer algún regalo, presentaros con bombones caseros os darán muchos más puntos :P

Como veis son muy fáciles de hacer, y podéis pedir a los peques que os ayuden también. Les encantarán.

Si preferís hacerlos en moldes como los originales, solo necesitaréis moldes pequeños, recubrir las paredes y el fondo de chocolate, esperar a que se enfríen, luego poner una cucharadita de crema de cacahuete, y luego otra capa de chocolate por encima y meterlos en la nevera de nuevo.

Tanto si lo hacéis con moldes o en forma de bolitas, ¡no olvidéis conservarlos en la nevera!

¡Esperamos que os guste esta receta!