jueves, 13 de julio de 2017

Tiramisú de Té Matcha


Summer is here para un rato grande grande y para paliar la calor, hoy os traemos una variante del postre favorito de la familia cayena....el Tiramisú!!

Éste es un postre italiano relativamente reciente, ya que sólo tendremos que remontarnos a los años 50 para encontrar su origen. Para que sus clientes no perdieran puntada, la madame de una casa de vida alegre lo ofrecía como tentempié, así que si llegabas flojillo,  la cafeína y el azúcar hacían lo suyo...debían de pasarlo pipa cuando este plato es conocido y apreciado mundialmente en tan poco tiempo. Aunque en un principio no llevaba queso ni ninguna grasa láctea, posteriormente se añadió y actualmente no hay una sola receta, sino muchas y todas son válidas.



Hace unos años mandamos a la becaria a Roma una semanita y aparte de probar todos los helados de stracciatella que se iba encontrando, lo primero fue hacer la prueba del algodón: confirmar si había diferencia entre el tiramisú de casa y el de allí...nuestra puntuación acabó siendo 11/10, así que para una próxima vez, publicaremos la receta original con café para quien la quiera probar, pero en esta os enseñaremos a hacer la variante asiática, que es con té verde o matcha.


El té matcha tiene origen chino y fue llevado a Japón por los monjes budistas sobre el año 1000. Es que le se usa para la ceremonia del té, tan conocida por su ritual de preparación...pero es su cuidado comienza incluso antes de la cosecha. El sabor depende de los aminoácidos que contiene y varía según la zona de cultivo y la fecha de recogido. Cada calidad de té recibe un nombre diferente...así que no todo el té verde molido es matcha, sólo el tencha es el verdadero matcha.


Ya casi todo el mundo conoce las propiedades del matcha, pero para resumir os diremos que no sólo es importante por su contenido en aminoácidos, es una gran fuente de antioxidantes y fibra...ya que se consume todo al ir molido. La teína, aún teniendo un poder inferior a la cafeína estándar, es superior a la de otros tipos de té, por lo que te mantendrá alerta sin ser demasiado excitante.


Es un ingrediente muy usado en todo tipo de reposterías y postres japoneses, no sólo en bebidas, tanto frías como calientes. Si eres aficionado a los tés y cafés, el sabor te gustará desde el principio y te harás tan adicto como nosotras. No es un producto barato, pero tampoco llega a ser prohibitivo...y si lo consigues directamente de fábrica aún mejor. Aunque es relativamente fácil de encontrar en los comercios, si no tienes acceso o no te convienen los precios, escríbenos y os pasamos los datos de nuestro proveedor. ¿Listos?

Dificultad: no hace falta aprender japonés.
Tiempo: 10min.
Ingredientes (4 personas)
  • 125g queso mascarpone
  • 2 huevos
  • azúcar
  • bizcocho de soletilla
  • 8-10g Té matcha (cada cdta son aprox 2g)
  • 1/2 vaso de agua

Lo primero será separar las claras de las yemas. Las claras las pondremos a montar con el azúcar, la cantidad variará dependiendo del gusto, pero lo normal es ir añadiendo poco a poco conforme van montando hasta que la masa se pone brillante...es el punto en el que la claras ya no se bajarán. Nosotras ponemos entre 4 - 6 cucharadas soperas de azúcar blanca.


En otro recipiente mezclaremos las yemas con el queso y una cucharadita de matcha. Luego iremos añadiendo el merengue poco a poco sin batir, con movimientos envolventes hasta conseguir una masa homogénea. La reservaremos en el frigorífico.



Busca los recipientes que más te gusten y preparemos los bizcochitos. Nosotras usaremos de soletilla, pero también puedes usar cualquier otro tipo que te guste: los hay abizcochados, trocitos de magdalenas o de las bases de bizcocho que ya vienen preparadas. Reparte una buena cantidad por cada fondo si las quieres preparar individuales o en un sólo recipiente si eres más de a lo sencillo.

En un tazón con el fondo curvo a ser preferible, mezcla un par de cucharaditas de matcha con un chorrito de agua. Luego añade el resto del agua y sigue batiendo hasta obtener una espuma. Lo ideal es hacerlo con la varilla de bambú, pero si no tienes también sirve un batidor normal o el pequeñito eléctrico que se usa para la espuma de leche. Puedes sustituir el agua por cualquier tipo de leche si lo prefieres.



Con ayuda de una brocha, ve mojando los bizcochitos con el té hasta que queden bien empapados. Luego pon una buena cantidad de la masa del queso, puedes hacerlo en una sola capa gruesa o puedes alternar capa de bizcocho empapado y queso hasta la altura que quieras, pero acaba siempre con la capa de queso.



Para finalizar, espolvorearemos otro poquito de matcha por encima y listo. Lo puedes servir inmediatamente, pero lo ideal es dejarlo que enfríe bien en la nevera antes, la textura al enfriar cambia, si lo dejáis de un día para otro casi que mejor, conoceréis el paraíso!!. Aguanta perfectamente una semana en frío bien tapado...pero creo que se gastará antes, os lo decimos por experiencia ;) Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotras y nos vemos a la próxima receta.




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