sábado, 17 de diciembre de 2016

Migas de Torrox


Sííiiiiii...llega uno de mis momentos favoritos del año, uno de los días grandes de nuestro pueblo adoptivo desde hace casi 27 años ya, el Día de las Migas!!! Declarada fiesta de singularidad turística, si algún día vienes a Málaga por estas fechas, no puedes irte sin visitar Torrox en el día de las migas, siempre cae en el domingo anterior a Navidad. Este año ya es la edición 35 y sigue sumando más adeptos cada vez, ¿qué tendrá?




Torrox es un pueblo de montaña junto a la costa de muy fácil acceso, uno de los túneles de la autovía pasa justo por debajo, pero si no estás acostumbrado a conducir por calles estrechas en cuesta, es mejor que dejes el vehículo en la costa o a la entrada y subas en bus o andando, entre otras cosas porque la mayoría de las calles estarán cortadas ese día. Si aún así te arriesgas, aviso que para conseguir hueco en el parking municipal hay que llegar pronto porque es muy pequeñito o dejarlo en el campo de fútbol y hacer el resto del recorrido a pie.


En la plaza hay diferentes actuaciones en vivo durante todo el día y después del pregón, que este año está a cargo de Manu Tenorio, se hace el toque de caracola. A partir de entonces en cuando pueden comerse las migas.


Por todas las calles encontrarás puestos de degustación con vino dulce típico de los montes y multitud de puestecillos con dulces típicos, fruta seca, vinos y demás productos de la zona. Tanto el vino dulce como las migas son gratis, y aunque hay mucha cola, siempre va muy rápido así que no te asuste la cantidad de gente. 


Las diferentes asociaciones también ponen barras con otro tipo de comidas caseras y carnes a la brasa, suelen estar en las plazas y calles principales, aunque también tienen migas por si no te gusta hacer colas.

Las migas más conocidas son las de pan, que hasta las puedes encontrar comercializadas en los supermercados, pero las de Torrox son de sémola y es una comida típica de campesinos. Cuando se salía a trabajar al campo y llegaba la hora de la comida, una persona se encargaba de hacer la comida para todos y las migas era lo más económico, energético, reconfortante y rápido que había. Alguno de la cuadrilla terminaba antes la faena y preparaba las migas en un plín de pikolin, sacaba la caracola y daba el toque que se escuchaba en todo el campo y era la señal para bajar a comer.


Si tengo que escoger entre las migas de sémola y las de pan, indiscutiblemente prefiero las de sémola por varias razones: me resultan menos pesadas a la hora de comer, son más suaves del estilo al cous cous, pero lo más importante es que no necesitan preparación previa y se cocinan enseguida. Las de pan necesitan más aceite, dejar asentar el pan de varios días y picarlo todo pequeñito pequeñito a mano...además no sirve cualquier pan si quieres que sean buenas, tiene que ser pan auténtico de pueblo. Lo que sí es importante es una buena sartén o perola que difunda bien el calor, si es antiadherente mejor. Nosotras usaremos la Classic Natura de la serie Piedra cortesía de Vitrinor-Magefesa.


Si nunca has hecho migas, las de sémola van genial para cualquier principiante, además se puede preparar totalmente vegetariano o vegano, ¿te atreves?


Tiempo: 15 a 30min.
Ingredientes:
  • Harina de sémola de trigo
  • Agua / Caldo de verduras
  • Sal
  • Ajo
  • Aceite de oliva
Opcional:
  • Panceta
  • Chorizo
Presentación de los montes:
  • Huevo frito
  • Pimientos fritos
  • Lomo de la orza
  • Arencas fritas
  • Chocolate
  • Aceitunas partidas aliñadas
Presentación de Torrox:
  • Ensaladilla arriera: tomate, cebolla, naranja, aceitunas partidas, aceite, vinagre, sal.

Las cantidades variarán según los comensales, a tener en cuenta que es la misma cantidad de sémola que de líquido y que se calcula aprox. 1 tacita de sémola por persona (125g más o menos en seco). La receta original sólo usa agua, pero el caldo de verduras también le va muy bien, sobre todo si vais a hacer la opción vegana o vegetariana, para que tenga más sabor, quedan de escándalo.


En una sartén con un poco de aceite de oliva, saltearemos unos ajos laminados. La cantidad de ajo depende de los comensales y como en cualquier receta se cuenta a 1 diente por persona mínimo. 

Si la carne entra en tu dieta, junto a los ajos, saltearemos trocitos de panceta fresca y taquitos de chorizo hasta que estén bien dorados.


En este punto y a fuego medio, añadiremos la sémola y y el líquido que escojamos, pero si podéis con caldo mejor, y añadir la sal a gusto. Ya sólo hay que remover bien 4 ó 5 min más hasta que se haya humedecido todo por igual y empiece a secarse un poco la masa formando pegotes que se desmoronan fácilmente. Si añadís más líquido de la cuenta tardará más hasta evaporar parte. Además, dependiendo de la cantidad que preparéis, también puede tardar más porque hay que mover bien más masa, pero no desesperéis que es fácil.


Ya sólo queda emplatar y tienes varias opciones: Si quieres servir las migas típicas de los montes, aquí no vale ser vegano...ésto necesita chicha a lo bestia. Se sirven con huevo frito, 1 u 2, pimientos fritos y lomo de la orza (que os enseñaremos la receta típica de las matanzas). Si no has añadido los taquitos de chorizo a la masa, también se pone chorizo frito entero. Hay quienes las prefieren con arencas fritas y chocolate...sí, como el de mojar churros jajaj paladín a la taza. Cuando las migas se hacen de pan, hay quien prefiere cocinar el pimiento troceado con la masa, picado pequeñito como los torreznos de panceta. 



Si quieres servir las auténticas de Torrox, entonces necesitas la ensaladilla arriera: se pican el tomate, la naranja y la cebolla a trozos no muy pequeños, más bien toscos, y se aliñan con sal, aceite y vinagre a gusto. Es imprescindible añadir aceitunas aliñadas...las de bote jamás!! También os enseñaremos varias recetas de aceitunas para que no tengáis excusas.  La mezcla del suave de la sémola con el agrio del aliño, las aceitunas y el dulzor de la naranja quedan de escándalo...te hacen hasta una ola!! Por algo con el paso de los años se ha convertido en un peregrinar de fans para degustarlas insitu.


Es casi imprescindible que escojáis la versión que escojáis: tradicional, vegana, vegetariana, de los montes o de Torrox, lo acompañéis de un buen vino dulce de los montes tipo moscatel...con una copita va bien, dos de escándalo, tres...bajo vuestra cuenta y riesgo jajja. 

Nos vemos a la próxima receta, o quién sabe, lo mismo nos cruzamos por las calles de Torrox ;)



1 comentario:

  1. Disfrutar de una degustación con vino dulce de los montes es una experiencia sensorial única. Los sabores intensos y aromas exquisitos transportan a los paisajes vívidos de las regiones vinícolas, deleitando los sentidos.

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