Esta mañana me he levantado delicada, ¡qué le vamos a hacer! Hay quien nace con dinero y hay quien nace pobre pero con el culo fino y yo soy del segundo grupo: gordo y retototolludo, pero delicado... así que no me valía pan para desayunar y se me han antojado croissants. Los primeros del año que me voy a comer y ya estamos en verano, así que tampoco es tan grave xD , a saber cuándo se me antojan los siguientes...

Se preparan en un santiamén y se cocinan en 10-12', mientras terminas de preparar el café vaya, así que no hay excusas para cambiar el repertorio del desayuno de vez en cuando.




Ingredientes:

- hambre (indispensable)
- masa de croissants
- relleno a tu gusto (en esta receta: queso de rulo y york, chocolate con leche y almendras)
- cobertura opcional (en esta receta: miel, semillas de amapola y almendra crocanti)


Lo primero es ir precalentando el horno a 175-180º, será el tiempo justo que tardamos en extender la masa y poner los rellenos que prefiramos. La masa que yo he usado es una que viene precortada y enrollada de Lidl, por eso es express, pero otro día os enseñaré cómo se hace la masa casera. Para el relleno he escogido uno dulce y otro salado porque ya he avisado que me había levantado caprichosa, aunque podéis poner lo que queráis, las posibilidades son infinitas: patés, confituras, o simplemente nada, para comer solos o para rellenar una vez cocinados.



Ya rellenos y enrollados, los pondremos sobre papel de horno en la rejilla a media altura hasta que estén dorados, los míos han tardado 12' con el aire a 175º. No necesito marcarlos porque aún en el caso que no salga relleno por algún sitio, huelen diferente y no es difícil saber cuál es cuál si usáis diferentes rellenos.


También he optado por poner cobertura porque la comida entra por los ojos y si encima está rico, aumentará tu legión de esclavos para cuando necesites un favor, ¡una invitación a comida casera a cambio de ayuda no falla nunca! Para que queden adheridas he usado miel, pero podéis usar confituras, siropes, glaseado...cualquier cosa pegajosa. La elección del crocanti y las semillas de amapola me da la opción de poder recalentarlos si quisiera para servir más tarde sin que se estropeen, si hubiera escogido virutas de chocolate, sprinkles de colores, o azúcar glass, se derretirían.



Como ya están listos, perfectos y maravillosos que hasta dan lástima de comérselos, ahora toca disfrutarlo con mi super frappélatte con canela - un mitad de toda la vida de Dios con hielo y canela vaya - al fresquito en mi terraza, no hay mejor forma de empezar el día que un desayuno al aire libre.



¡Prueba superada! Ahora quiero ver vuestro platos rebañados ;)