Estamos en una semana muy especial, entre otras cosas porque coinciden varias fiestas, pero como últimamente no tenemos demasiado tiempo para hacer especiales como el de Halloween, he pensado en una receta que aúna las dos celebraciones.
Por un lado tenemos el Carnaval (celebración pagana) y las fiestas de la Candelaria (celebración religiosa). Ya sabemos que la iglesia católica siempre ha sido como los gatos, el camino más corto es el que pasa por encima de más gente y si estás tan tranquilo en tu PC, querrá dormir la siesta sobre el teclado. Los crêpes son un postre bretón típico durante la Candelaria y el Carnaval, pero su consumo está tan extendido, no sólo en el tiempo sino también por toda la geografía, que su origen ya casi se pierde.
Se pueden hacer de diferentes tipos de harina y cada uno está reservado para un tipo de receta, dulces y saladas: normalmente la harina de sarraceno se reserva para las recetas saladas, se les llama galettes entonces, y la candeal para las dulces. De todas formas es algo bastante subjetivo, porque los crêpes dulces de sarraceno están de muérete y remuérete!!!
Tiempo: 15-20 min. preparación, 5min. cocción.
Dificultad: fácil.
Ingredientes (para 4-6ud.):
Masa crêpes:
- 1 huevo
- 2 cucharadas soperas colmadas de harina (candeal, sarraceno o integral...a tu elección)
- 1 cucharada sopera de azúcar o el equivalente en edulcorante apto para cocinar
- 1/3 vaso de leche (1 vaso completo para la mezcla de 3 huevos)
- colorante rojo (preferible en pasta)
- 25g mantequilla + la necesaria para cocinar
Relleno:
- opcional: aroma vainilla, piel de naranja,...
Cobertura:
- Opcional: fruta, helado, frutos secos, queso mascarpone, nata montada, crema pastelera, yogur...
- Opcional: azúcar glass, siropes, chocolate, frutos secos, virutas de azúcar, ...
Lo primero es mezclar la harina con el azúcar, dejando un hueco central donde añadiremos el huevo.
Iremos batiendo desde el centro, así se irá añadiendo poco a poco la harina de los alrededores y evitamos que queden grupos. Fundimos la mantequilla y la incorporamos junto con el aroma si decides usarlo, nosotras añadiremos un poco de piel de naranja, y el tinte.
Aunque nunca hayas usado tintes alimenticios, no debes temer en controlar las cantidades: los tintes líquidos vienen con dosificador por gotas y los de gel vienen en tubitos como el que ves en las fotos, puedes ir añadiendo y mezclando hasta que consigas el color deseado. La desventaja del tinte líquido es que necesitas mucha cantidad para que sea intenso y con los de gel pasa igual, por éso es preferible en pasta, el color es más intenso y se mantendrá igual aunque lo cocines a altas temperaturas. La pasta colorante es muy concentrada, empieza con una puntita y vez mezclando igual, hasta conseguir el color deseado. Una vez le pilles el truco, ya sabrás siempre qué cantidad añadir directamente. Luego añadimos la leche y dejamos reposar la mezcla de 15 a 20 min.
Mientras reposa la masa, podemos preparar los rellenos que decidas usar. Ésta vez nos hemos decidido por yogur griego, fresas, helado con salsa de caramelo, almendra crocanti, virutas de azúcar y sirope de fresa.
Es el momento de cocinar los crêpes: frotamos con un poco de el fondo de una sartén antiadherente, no debe quedar exceso de grasa, recuerda que la masa ya contiene mantequilla, con pasar una servilleta de papel engrasada basta. Es importante que el fuego sea medio bajo, si está demasiado caliente la masa no se extenderá bien. Prepara un trapo mojado para enfriar la base de la sartén cada vez que vayas a cocinar un nuevo crêpe. Añade dos o tres cucharadas de la masa en el centro y gira la sartén hasta que quede todo el fondo cubierto por una fina capa de la masa. El momento de voltearlo será cuando veas que los filos se despegan fácilmente y empiezan a dorarse levemente. El tiempo de cocinado es muy poco al ser una masa muy fina, apenas 1 minuto, por éso al estar teñida de color es importante que no te descuides.
Engrasa la sartén cada vez que vayas a cocinar un nuevo crêpe y recuerda que la temperatura debe estar baja a la hora de echar la masa, apóyala unos instantes en el trapo húmedo. La cantidad de crêpes por cada huevo que podéis conseguir dependerá del diámetro de vuestra sartén y de lo gruesos que os salgan, mientras más fría la superficie, más fácil extender y más delgados al necesitar menos masa.
Una vez cocinados todos nuestros crêpes, sólo falta rellenarlo con los ingredientes que hayáis escogido y a disfrutar como descosidos. Si quieres preparar cartuchos como nosotras, tienes que dividir imaginariamente el crêpe en unas 5 partes, dibuja una V con el relleno y amontona la fruta siguiendo la forma. Luego dobla por la mitad y dobla las aletas sin relleno sobre el centro. Coloca el triángulo en un cartucho de papel encerado, papel de horno o cartuchos que puedes encontrar en muchas tiendas de menaje, incluso en una copa si quieres. En el hueco central que nos queda, añadimos una bola de helado, más fruta y las virutas y crocantis que hemos escogido, sirope...
¿No te apetece con helado? Prueba chocolate caliente, nata, fruta flameada, o simplemente azúcar. ¿Has hecho más masa de la cuenta? No te preocupes, puedes guardarla tapada en la nevera durante unos días y preparar nuevos crêpes calentitos cuando te apetezca. O puedes dejarlos ya hechos y sólo calentar a la hora de consumir. Si quieres congelarlos, tendrás que hacerlo ya cocinados, con papel film separador entre cada pieza y bien tapados, te durarán unas cuantas semanas.
Nos vemos la próxima semana con otra receta de celebración... entra el Año Nuevo Lunar!!!
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