Hoy, por ser el último día, hay doble receta, que estamos que nos salimos de espléndidas, aunque más que nada es para recompensaros el tostón de historia que os llevo dado esta semana, ya está, ea ea ea esa, yasacabao, ea ea...bueno, todavía no, dentro de un ratillo... largo, que ahora toca juntar todas las historias y ver que Frankestein nos queda.

Vamos a hacer un poco de recuento: por un lado tenemos que es una fiesta pagana de origen celta para celebrar la recogida de la cosecha, el final del verano y la llegada del invierno, que es la época oscura, y que ese día la separación entre los dos mundos se achicaba y los espíritus invadían la tierra por esa noche. Tenemos el origen de los disfraces, que era para confundir a los espíritus malos y pasar desapercibidos. Tenemos las ofrendas y los dulces que se mendigaban para rezar por los espíritus buenos de los antepasados. Tenemos también la fiesta de ir enmascarado pidiendo comida y bebida a cambio de no hacer daño, el truco o trato. Tenemos a las brujas.  Y también teníamos a mi colega Jack el del nabo linterna para guiar su camino, que por cuestiones técnicas le cambian el nabo por una calabaza. El remate lo ponen unos papas muy listillos, que para que la gente no celebrara fiestas paganas, cogen y cambian el día de todos los santos de principios de mayo al 1 de noviembre...la iglesia en todos los fregados, no se pueden estar quietos (por si no lo sabéis, hasta le cambiaron la fecha de nacimiento a Jesús, para que el 25 de Diciembre en vez del solsticio de invierno, otra fiesta pagana que veneraba al sol, fuera una fiesta religiosa...¡así todas!!!). 

Bueno, sólo me quedan un par de datos por explicar y lo metemos todo en la thermomix. Volvemos con Jack y el prenda que estaba hecho...ha llegado el momento de saber cómo acabó asociándose con Halloween y por qué la calabaza tiene esa cara terrorífica tallada. Resulta que la fama de Jack era más conocida que si tuviera un facebook y los espíritus malos, sabiendo que había engañado al propio diablo, también le temían a él. Así que la gente empezó a tallar la cara de Jack en las linternas y a colgarlas de las ventanas para que los espíritus no se acercaran esa noche. 

Pues ya poco más, sólo queda un ¡ZAS!¡En toda la boca! o el ¡BAZINGA! que tanto mola para todo el que vuelva a decir que es una fiesta importada americana, es que lo mato y lo remato y me quedo tan pancha, y lo siento si la entrada de hoy se alarga más de la cuenta, pero o me desahogo o esta noche voy a ser una bruja auténtica. Volvamos al cole:

La imagen no es demasiado grande, pero os explico que es tela de viejo el mapita de la península, antes de Cristo...que ya ha llovido. ¿Leéis celtas? Celtas, celtas, celtas...sí, en España había celtas, entraron por el norte desde Irlanda y se expandieron por toda la península, repito: antes de cristo, antes de los fenicios, antes de los cartaginenses, antes que los griegos, antes de los romanos, antes de los moros, antes de los cristianos, antes de que Colón descubriera América, antes que hubiera emigrantes, antes de Franco y antes que Google. Celtas en España, celtas, celtas, celtas ...con sus costumbres, costumbres que se expadieron y se arraigaron porque no vinieron para un cuarto de hora. ¿Creéis de verdad que nada de los que hacemos para los santos son reminiscencias de entonces? Aunque cada vez se va reduciendo más a personas mayores, seguimos haciendo lo mismo. Vamos a empezar con las ofrendas que le hacemos a nuestros antepasados: inundamos los cementerios con ofrendas, ahora de flores por cuestiones prácticas y que en un antaño eran de comida (lo que se recogía de la cosecha).

Los rezos también los hacemos, para pedir por sus almas, aunque ya lo hace cada uno a su parecer sin dar limosna a los mendigos para que lo hagan por uno. Pero en Galicia sigue quedando la tradición del migallo, o incluso en Ibiza, que los más jóvenes van de casa en casa pidiendo comida para el sufragio de las almas. ¿Luces guía?¿faroles? Las tenemos, pero con el tiempo también fuimos más prácticos y las cambiamos por maripositas.

Recuerdo en casa de mi abuela, que ya desde la víspera, preparaban una caja de lata (era de carne de membrillo) llena de aceite y encendía una por cada antepasado. A la becaria y a mí éso nos volvía locas...en cuanto pillábamos a mi abuela o a mis tías abuelas despistadas, ya estábamos jugando con las maripositas, encendíamos todas las que pillábamos y luego iban mis tías detrás apagando todas las que no eran. Ésta tradición por ejemplo, la pequeña, mi calabacita, no la ha vivido.

¿Brujas? Pues haberlas haylas, lo que pasa que sólo las mentáis cuando os conviene, para San Juan, que éso sí que os parece español, pero no, son las mismas, que tenían más de una fiesta al año. ¡Somos terra de meigas chavales! Lo que pasa que el resto de invasiones de la península ocurrieron más bien por el sur y fueron arrinconando a los celtas hasta el norte. Que se perdiera cualquier nombre anterior y sólo la conozcamos por el Día de todos los Santos se debe a las muchas influencias culturales posteriores y la gran represión cristiana posterior. 

¿Pasteles/dulces? Sí chatos, también, los buñuelos y los  'huesitos de santo'. Aunque con el tiempo se fueron modificando e incluyendo ingredientes de otras culturas invasoras como el mazapán de la época andalusí. 

¿Disfraces con pieles? Seguro que estás pensando....ésta está de coña, pues no. También tenemos, aunque sólo queda tradición en el norte de España.

Todo ésto me recuerda a una historia que me contó mi hermanito el pata chula: resulta que tenía un juguete en casa que nunca usaba y la madre ya harta y dándole lástima que estaba nuevo, lo llevó al colegio para que otros niños lo aprovecharan. Ése día el prenda llegó del cole super contento porque habían traído un juguete súper molón de la muerte....¡Tontacos! ¡ que somos muuuuu tontaaaaaaacos! ¡que tó lo de fuera nos parece bueno y tó lo nuestro no vale siendo lo mismitiiiiiiicoooooo! ¿Quién tiene la culpa de que todo lo americano empezara a parecernos bueno? Yo lo sé, pero si lo digo lo mismo me salen también antifans políticos además de los religiosos que ya pueda tener. Os daré una pista: fue de otro que también se merecía un buen chancletazo a tiempo y de su campaña de política exterior durante la post-guerra. Os doy otra pista: se esconde entre mis apellidos y por ése motivo me hacía más de una gracia cuando pequeña...¡con lo roja que yo era y más que me he vuelto!

Bueno chavalotes, ahora ya sabéis los mismo que yo. Resumido, pero lo sabéis. Habéis superado con éxito el Máster: Por qué Halloween es más Español que el Jamón, y como premio hoy, dos recetas que se hacen muy rápido, para que os de tiempo a disfrazaros.

Primero vamos a preparar el cocktail. Las cantidades que os pongo es por cada copa y sería conveniente que tuvierais las bebidas muy frías con antelación, porque si se añade hielo pierde toda la gracia. Con la misma base vamos a preparar dos diferentes. El orden de los ingredientes primero es siempre el alcohol fuerte: pondremos el vodka y luego la granadina. En este paso ya podemos añadir las gominolas más terroríficas que hayas encontrado (aquí gusanos y ojos).

El siguiente vamos a dar un paso más, le vamos a añadir bayleis. Este paso no es apto para estómagos sensibles, porque la crema de leche se corta con el ácido de la granadina, con lo que se forma una especie de coágulo algo desagradable, no sólo a la vista, sino también a la hora de tomarlo. Asemeja una suerte de carne despedazada, tripas, ...y si lo sirves en vaso de chupito ya te mueres: cerebritos, ahí flotando en ese caldo sanguinoliento...puuuuaaaag!!!!! Si conseguís gusanos verdes es lo mejor, al flotar en el caldo rojo parecerán sanguijuelas.

Y ahora vamos con nuestras arañitas... 

Ya que estás preparando cocktails, guarda una copara para esta receta (sólo la primera mezcla de vodka y granadina). Todos sabemos que, cuando se aplasta una araña, deja un cerquillo de fluído característico. Será nuestra sangre de araña.

Hemos comprado unas mini magdalenas, pero pueden ser de tamaño estándar. Si son de chocolate mejor, aunque no se notará la sangre. Lo primero que haremos será hacerles la transfusión para que cobren vida jajaj y es que le vamos a meter un chute del cocktail de relleno. Si lo van a tomar niños usad sólo la granadina, si el vodka, que ya se malearán ellos solos cuando vayan creciendo.

Luego, como tenemos muchos lacasitos, le vamos a meter unos cuantos de relleno. Si has comprado magdalenas rellenas de choco, pues éso que te ahorras, en cualquier caso no es obligatorio, pero cuando muerdes hace como de cerebro o tripas, envuelto por el bizcocho ya rojizo sangriento...¡mola!

Ahora las patas, vamos a recurrir a unos palotes de gominola regaliz. No he encontrado sólo negros, como el año pasado. Éstos son de regaliz y fresa rellenos, pero como son lo más oscuro que pude encontrar, nos servirá porque el rojo tampoco desentona. La largura de las patas os la dejo a vuestro antojo, como mis arañas son pequeñitas, con un palote por araña tengo suficiente. Os recuerdo que las arañas tienen 8 patas, 8...si las vuestras son radioactivas ya le ponéis las que queráis, pero entonces cambiad la granadina por Kiwi o Bluetropic, coherencia dentro de la locura por lo menos.

Una vez cortadas las patas las vamos a clavar con cuidado en las magdalenas y ya tenemos más de la mitad del trabajo listo, la hora de la cobertura es la que toca en el siguiente paso. Vamos a fundir un poco de chocolate fondant, la cantidad dependerá de vosotros y de cuántos kilos de arañas hagáis. Para 10 arañitas de las nuestras hemos necesitado 1/3 de tableta de fondant, la hemos puesto al baño maría con una cucharadita de mantequilla, que no es obligatoria, pero nos ayudará a que tarde más tiempo en cuajarse cuando lo retiremos del fuego y sea más fácil trabajarlo si vais lento o si lo hacen los peques de la casa.

Tenemos nuestro chocolate fundido y atemperado para no quemarnos, ahora cubriremos con él las arañas y así tapamos los agujeros de los rellenos que le hemos metido. Por encima virutas de chocolate, que tampoco es obligatorio, pero las arañas peludas dan más asco que las metrosexuales de aquí a Pekín.

Ya sólo nos quedan los ojos y para éso vamos a usar más Lacasitos. Intentaremos pegarlos antes de que se termine de cuajar la cobertura, si no se caerán. También podeis usar M&M o gominolas, lo que tengáis a mano. El año pasado encontré unas gominolas chulísimas que este año no aparecían por ningún sitio.

Listo, ya sólo dejar enfriar completamente para que la cobertura fije el resto de accesorios y a disfrutar. Como se hace muy rápido, os da tiempo más que de sobra para disfrazaros aún. ¡Feliz Halloween!