jueves, 28 de diciembre de 2017

Caquis secos - 꽃 감




Hace mucho tiempo que os prometimos esta receta cuando hicimos el chutney de caqui y vamos a aprovechar que quedan todavía algunos caquis.




En nuestro campo sólo tenemos dos árboles, pero aún así la producción es grande y no da tiempo a gastarlos todos antes de que se estropeen, así que si vosotros también tenéis árboles, o acceso a cierta cantidad, y queréis conservarlos para ir gastándolos durante el invierno, esta técnica ancestral coreana os va a venir de perlas.

Ya os contamos que los caquis son una fruta muy valorada en oriente, tanto que antiguamente era un majar reservado a los emperadores y altos cargos. Se le da tanto valor, que en la reciente visita a Seúl de Donald Trump, el postre incluía caquis que había secado la propia primera dama. Si os interesa saber todo lo que zampó el chaval, en esta nota de prensa tenéis el menú completo. Además de consumirlos frescos, se usaban en otros platos de la gastronomía, pero sobre todo se secaban para consumir fuera de temporada. La técnica de secado es sencilla pero laboriosa, ya que se tiene que hacer todo a mano. Normalmente la producción de caqui seco actual es limitada y está prácticamente toda reservada de antemano, además de no ser nada barato (superando los 100€ apenas 500g, dependiendo de la variedad y el postín del artesano). Luego hay sitios de venta online donde los puedes conseguir mucho más baratos, casi sin límite y a precios tan diferentes de lo tradicional, que seguro que se ha industrializado alguna parte del proceso, si no es inexplicable. En España que yo sepa no se comercializa, no lo he encontrado en ninguna tienda ni online tampoco, sólo de importación a webs extranjeras. 





Necesitaréis un lugar bien ventilado y a poder ser, que coja bien el sol durante el día, pero no le caiga la humedad de la noche. Puede ser una terraza techada, pero si hay aviso de lluvias o humedad excesiva, debéis moverlos dentro de casa y volver a sacarlos cuando haga sol. Mientras más temperatura haga, antes se secaran. Podéis usar cordeles y colgarlos al estilo coreano, como vamos a hacer nosotras, o usar cestros de rejilla y ponerlos extendidos, más al estilo chino. Si usáis los cestos, deberéis voltear la fruta cada día para que el sol le de bien por todas partes y así quedar uniformes.







Tiempo: 2-3 semanas
Ingredientes:
  • Caquis
  • Cordel

Escogeremos los mejor caquis, que no estén dañados ni picados de ningún insecto, podrían estropearse durante el proceso de secado. 

Es necesario pelarlos dejando el rabito, es imprescindible por varias razones: si no los pelas, no se secarán, se madurarán simplemente y tendrás que gastarlos rápido. Y si no les dejas el rabito no tendrás por donde agarrarlos para colgarlo.








Como aquí no hoy donde conseguir los tendederos colgantes para caquis, los ataremos con cordeles.

Los dejaremos en el tendedero de la ropa, aunque si tenéis algún invento mejor por casa también lo podéis usar. Lo ideal que se no se choquen entre sí y entre el aire bien por todos sitios.





Con el paso de los días, lo normal es que se empiecen a oscurecer ligeramente hasta coger el mismo color que un higo seco, Pero también puede pasar que se empiecen a poner blancos...no hay que echarse las manos a la cabeza, es perfectamente normal. Dependiendo de la variedad y de la cantidad de azúcar que contenga la fruta, puede salir a la superficie conforme va perdiendo líquido. 

Durante el proceso de secado puedes ir tocándolos para ver lo blanditos que se van poniendo. Hazlo siempre con las manos bien limpias o con guantes, parece una tontería pero no lo es, a pesar de que están a la intemperie, si las manos no están bien limpias puedes estropear la fruta y que le salga verdín...igual que si hay demasiada humedad en el ambiente.






Los nuestros han tardado unas 3 semanas, aún están bien blanditos por dentro, pero seguirán su proceso, así que es mejor no dejarlo mucho más, si no se secarán de más mientras los llegas a consumir todos.

Para conservarlos, retira los cordeles y corta el exceso de hojas secas y los rabitos. Puedes volverlos a su forma apretándolos un poco. Lo ideal es ponerlos en una cesta de palma o de mimbre, como la que se usa para los higos, para que estén bien aireados y no cree moho. Si vas a usar una lata, como nosotras ahora, procurar poner debajo bolsitas de silica para que absorban toda la humedad posible e intenta gastarlo lo antes posible.








Es ideal para un regalo original y personalizado. Pruébalos a cualquier hora, envician un poco pero contrólate!! La ventaja de los caquis secos es que contienen todas sus propiedades, no se ha añadido azúcar y guarda todas sus vitaminas. ¿Quieres un truco extra? Rellénalos con nueces, están de muerte...Por cierto, que no os he explicado el nombre:  꽃 감 se lee 'cot cam',  꽃 cot es flor y 감 cam es caqui, y es porque si tenéis suficiente paciencia y habilidad con las tijeras, podéis servirlo haciendo filigranas como estas:





Esperamos que os haya gustado y que probéis a hacerlo los que tengáis oportunidad, os encantará garantizado. Nos vemos a la próxima receta!!

4 comentarios:

  1. Felicidades por la información y muchas gracias por el esfuerzo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Wines! Nos alegra mucho que te haya gustado la receta!

      Eliminar
  2. Enhorabuena!!!, es una entrada fantástica, ,tan bien introducida, tan estética, tan didáctica, tan útil.... quedo profundamente agradecida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Isabel! Muchas gracias por tu comentario! nos alegra mucho que te haya sido útil!!

      Eliminar