Ya sabemos que es típico de Navidad que haya marisco en la mesa, pero no siempre tiene que ser de la misma forma invariable: cocido, a la plancha, en cócktel y pare usted de contar.
Muchos piensan que si no hay marisco en la mesa es que no es fiesta, por ejemplo mi madre. Un año le prohibimos poner marisco, no había ni uno en la mesa muy a su pesar...y mi hermana se inventó un juego que duraba todo el transcurso de la cena. Cada uno teníamos algo que hacer o decir, o no poder hacer o decir...y a mi madre le tocó decir '¡qué buenas están las gambas!' cada vez que pasaba algo en concreto. Al final no fue tanto disgusto el que se llevó en comparación a las risas que se echó.
El caso es que teniendo en cuenta que es navidad, que el marisco siempre sube de precio para estas fechas, y que encima con lo del covid muchos tampoco se lo pueden permitir, hemos escogido uno de los más asequibles y accesibles: el langostino, nuestro viejo y versátil amigo.
El resto de ingredientes los tenéis seguro por casa, no es nada rebuscado y nuestra receta es a prueba de ineptos culinarios....no hay forma de fallar vaya!!
Tiempo: 10 min preparación, 3-4 min cocción
Ingredientes (aperitivo para 4 personas) :
- 250g langostinos
- 1 diente de ajo
- 1 limón
- Guindilla
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Mantequilla
- Perejil
- Sal
Como siempre pelaremos los langostinos y le quitamos la tripita haciendo una hendidura por el lomo.
Una vez limpios y lavados, los aliñaremos añadiendo: un ajo machacado, un poco de pimienta molida, copos de guindilla si te gusta el picante, raspadura de limón, un buen chorreón de aceite de oliva y otro de zumo de limón.
Mezcla bien y ponlos en una cazuelita o sartén tapados.
Para cocinarlos sólo vas a necesitar 3 ó 4 min máx y puedes usar la hornilla tradicional o el horno. Se deben cocinar con su propio juguito y el limón, casi al vapor.
Una vez listo, retira del fuego y añade taquitos de mantequilla que se irán derritiendo con el propio calor. Espolvorea perejil y sal a gusto, en escamas le va genial. Sirve con más limón a gusto y listo.
La salsa es de sabor muy suave y va genial con el marisco, no es el típico pimpi que rebosa a ajo y pimentón, el sabor protagonista es el del marisco y te faltará pan para mojar en la salsita, palabrita del niño jezús 😆
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