Esta vez os traemos un snak muy saludable para picar entre horas o de aperitivo. Es muy sabroso y algo adictivo. Lo mejor de todo es que no es frito ni horneado, así que reducimos bastante las grasas.

La kale es un tipo de col rizada bastante en auge últimamente y aunque antes era difícil de encontrar, porque necesita clima bastante frío para su cultivo, ahora lo importan sin problemas. Tiene un sabor bastante peculiar que nada tiene que ver con el resto de coles a los que estamos acostumbrados. Es muy rica en vitamina C, calcio y fibra, así que muchos la meten en el saco de superalimento. En el norte de Europa es muy común encontrarla en platos cocinados, salteados y demás, pero también se puede comer cruda como en ensalada...o disecada como os vamos a enseñar a hacer hoy. Al quitar el agua, vamos a seguir manteniendo todas sus propiedades, pero también debéis tener en cuenta que su sabor será más concentrado, así que si es la primera vez que la probáis, no hagáis 1kg de golpe a ver si resulta que no os gusta.

Ya es fácil encontrar el kale limpio y troceado en el supermercado, así que nos facilitará bastante el trabajo.

Igualmente vamos a repasar cada hoja, deshaciéndonos de los tallos y dejando sólo la hoja rizada.

También trocearemos las hojas que sean demasiado grandes para acortar así el tiempo de secado.

Añadís el aceite que prefiráis, o una mezcla de los dos como hacemos nosotras. Puedes usar cualquier tipo de aceite vegetal que prefieras.

Añade sal a gusto y las especias. La kale tiene un sabor algo fuerte y peculiar, así que si escojes especias muy planas de sabor apenas se notará. Ya sabéis nuestra predilección por el picante, por eso añadimos los copos de gochugaru, pero si no os gusta podéis obviarlo o cambiarlo por ejemplo por ralladura de lima o limón, pimentón de la vera que le dará un toque ahumado (lo hay dulce y picante), comino molido... haced pequeñas tandas de diferentes sabores hasta que encontréis vuestra mezcla favorita. La pimienta que hemos usado es mezcla de rosa, blanca, negra, verde y de sichuan, no es necesario que seáis tan exquisitos, podéis usar sólo negra por ejemplo. Ahora mismo se me está ocurriendo la mezcla de aceite de coco y curry, con cebolla seca....definitivamente es una mezcla que voy a probar sin falta y ya os contaré.

Es pimportante mezclar muy bien todo masajeando para que las especias queden pegadas y el aceite bien repartido por todas las hojas.

Colocaremos las hojas esparcidas por la rejilla, no amontonéis demasiada cantidad, mientras más extendida antes terminará de secarse.

Nosotras vamos a usar una deshidratadora, pero somo conscientes que todo el mundo no tiene tanto cacharrito en casa. La maquina ésta lo que hace es mover aire caliente a una temperatura baja de forma constante, no tiene ningún misterio. Cunde bastante porque tiene varias bandejas apilables y se puede hacer bastante cantidad de una tirada, pero podéis usar vuestro horno de aire forzado a unos 40º, no más, sólo queremos que se seque, no que se cocine.

El resultado final tiene apelas 1/3 del volumen, así que aunque en un principio os parezca mucha cantidad, un cuenco escaso es lo que vais a obtener  después del proceso.

Se puede servir inmediatamente o lo podéis guardar en una bolsa en lugar fresco y seco, aguanta muuuuucho tiempo, tanto como hasta que el aceite no se enrancie. Podéis meter en la bolsa un paquetito de silica para que absorba la humedad que pueda haber, aguantará crujiente mucho tiempo, aunque seguro que se gasta antes.