jueves, 18 de diciembre de 2014

Paté de Pollo


Bieeeeeeeen!! Ya queda menos para que se acabe la navidad!!!!!! Otra semana de sufrimiento superada con éxito. Desde luego que tengo el cielo ganado...pues no va la becaria y esta semana me trae más bolicas para el árbol??? como si no tuviéramos bastantes!!! Yo le temía al año que viene pero este año ya me ha colado dos y sin vaselina...se queda sin Reyes, lo veo venir. Por lo pronto he encontrado mi camiseta perfecta para las fechas...no sé cómo no la han sacado antes!!




Mientras me decido de qué color me la pido, me refugio en la cocina que por el momento no tiene ningún adornito navideño, aunque no lo diré muy alto por si mañana entro y me dan siete infartitos de lo me pueda encontrar. 

Como además de los platos principales es época de 31654165416515 aperitivos y entrantes, hoy os traemos una idea de aperitivo. Hay una enorme diferencia entre el paté y el foie o foie gras que el 95% de de las personas no saben y el restante 5% o es repipi o es franchute. Bien, quitando a mi hermano gemelo que es franchute, hagamos que suba el % de los repipis: el foie es el hígado entero, de pato o de oca, se cocina completo y se corta con un cuchillo caliente a lonchas o filetes para comer, NO se unta, si lo untas se te caen las manos y cae una maldición gitana sobre toda tu familia para quince generaciones. El paté, es una pasta (de ahí el nombre) más o menos homogénea y el ingrediente suele ser hígado de cerdo principalmente y otras carnes, grasas y verduras. Ésta SÍ se puede untar por donde quieras menos por las cortinas, tu madre te lo agradecerá no enseñándote la chancla voladora. El lado de la tostada: el que quieras...total, si se cae al suelo ya sabes cómo aterrizará.

La ventaja de la versión casera que os presentamos a la infinidad de opciones que puedes encontrar en el mercado es que no contiene azúcares refinados, féculas transgénicas, grasas biónicas, carne de caballo ni perro ni gato, colorantes, conservantes, petróleo, plomo, aceite de coche, nicotina ni polvoretes venenosos de esos que ahora llevan todo.

Aunque antes se consumía mucha casquería, ahora no es tan fácil encontrarla en según que mercados, así que a lo mejor tenéis que encargarla a vuestro carnicero con antelación. También hay versión vegana, pero como es bastante diferente ya os la enseñaré otro día. Por lo pronto, hoy me he sentido como una auténtica asesina con las manos entre tanto pitraco blandengue y sanguinoliento...con lo que me gusta a mi la sangre wiiiiiiiiiiiiiii, y que ponga cara de asco yo vale...pero a los que veis Walking Dead ya os va valiendo. 

Menos mal que el resultado bien vale la pena del mal trago cada vez. Qué le vamos a hacer, me da un asco que me muero, pero intento pensar que lo que tengo en la mano no estaba dentro de ningún bicho que respirara, ni está blando, ni tiene sangre, ni...mejor lo dejamos, que me mareo y no tengo bombona de oxígeno. Otro día si éso ya os hablaré de mi película "Tráuma: El Orígen", es una trilogía, más la precuela y la secuela....Spilberg y Tarantino andan detrás mía para que le venda el guión.



Tiempo: 15-20 min. Dificultad: fácil.
Ingredientes ( para 6 tarrinas de 250g. aprox):
  • 500g de hígados y menudillos de pollo.
  • 250cc de nata baja en grasa (1 vaso)
  • 4 huevos
  • 2 ajos
  • 1 cebolleta o 1/2 cebolla
  • 1 copa de Pedro Ximénez o de brandy
  • 1 cucharadita de café de pimienta molida (en esta receta premix de rosa/verde/blanca/negra)
  • pimienta verde
  • eneldo
  • cebollino
  • 150g mantequilla (6 cucharadas soperas)
  • aceite de oliva
  • 4-5 cucharaditas de café de sal o  3 cubitos de concentrado de caldo de verdura
Primero vamos a poner una cacerola a calentar con agua y preparamos los tarritos que emplearemos para conserva.

Picamos la cebolla y el ajo, no importa mucho la forma porque luego irá triturado, y lo pochamos en una sartén con aceite de oliva un  par de minutos. Una vez transparentee añadimos los higadillos y salpimentamos. Ésta vez voy a usar cubitos de caldo concentrado de verdura porque dará más sabor a la mezcla, pero puedes añadir sal normal. La pimienta que vamos a usar es mezcla, pero igualmente usa siempre la que tengas preferencia y si no te gusta no añadas.

Seguido ponemos el licor. que esta vez será Pedro Ximénez por cambiar. Aunque lo más común es usar brandy, el sabor dulzón le queda bastante bien. Podéis usar el vino que más os guste. En cuanto empiece a hervir el caldo paramos el fuego. Es evidente que en este punto los hígados no están cocinados, a penas un poco, pero no debéis preocuparos, se terminará de cocinar en el proceso.



Llega la hora del mejunje...en un recipiente vamos a triturar el contenido de la sartén, completo sin escurrir, los huevos y la nata. Tenéis que triturarlo muy bien durante un par de minutos, así pasa de ser un mejunje con una pinta asquerosa a un mejunje aún más vomitivo pero que huele estupendamente.


Repartimos la mezcla en los recipientes que hayamos preparado dejando un dedo de espacio hasta llegar al borde y lo metemos al microondas a intervalos de 1 min, durante 3 min, potencia 750-800 aprox. Con éste proceso vamos a hacer que comience a cuajar y  se endurezca la parte superior. Dependiendo de vuestro microondas tardará más o menos, por éso es mejor comprobar a cada minuto.

Ahora es el momento de añadir los sabores...y como estamos muy espléndidas estas navidades, vamos a hacer dos versiones para que tengáis donde elegir, finas hiervas y pimienta verde.

Para hacer el paté a la pimienta, añadiremos pimienta verde por encima de las tarrinas, la cantidad hasta cubrir la mayoría de la superficie.  Para hacerlo a las finas hiervas, esta vez vamos a añadir eneldo y cebollino muy picadito, pero puedes añadir las especias o hiervas de tu preferencia. Después añadiremos una buena cucharada de mantequilla a cada recipiente. Lo normal en los que se compran es encontrarse una capa, más bien gruesa, de gelatina que la mayoría de la gente quita a la hora de consumir, aunque es perfectamente comestible (o éso suele poner en las etiquetas). La mantequilla, no sólo nos servirá de capa protectora, sino que además no influye en el sabor final y los tiquismiquis no tendrán que quitarla para comer, lo que no mata engorda y ésta receta de dieta...no es, pero no os quejéis que a saber cuántos roscos, mantecados y turrones lleváis ya comidos.


Cerramos bien los botes y lo metemos al baño maría en el agua de la cacerola, que debe estar hirviendo ya, durante unos 10 min. Durante éste proceso, no sólo se esterilizará para conservar durante meses sin necesidad de frío, sino que se terminará de cocinar la mezcla. Con el calor la mantequilla se derretirá y cubrirá la superficie.

Además de la parte que vamos a conservar, hemos preparado un recipiente de cada sabor para consumir a corto plazo, y aquí tenemos dos opciones para terminarlo: podemos seguir a intervalos de 1 min. en el microondas hasta completar unos 5-6 min en total que es lo que tarda en terminar de cocinar. Luego añadimos las especias y añadimos la mantequilla, que habremos derretido por separado, hasta cubrir bien. O añadir todo y seguir cocinando igual, a intervalos de 1 min, así se derretirá la mantequilla cubriendo todo y se terminará de cocinar el interior. Escoge la opción con la que vayas a sentirte más cómodo cocinando, pero si eres principiante te recomiendo que lo hagas por separado, así evitas riesgos de posibles salpicaduras, quemaduras, o que se rebose el contenido.



Listo, ya sólo hay que dejarlo enfriar bien antes de devorar. En caso de que sobrara algo...puedes guardarlo en la nevera una semanita sin problemas. Es importante que para todas las conservas caseras que hagáis, escojáis recipientes de un tamaño adecuado para consumir en unos días una vez abierto, os recuerdo que nada lleva conservantes artificiales.

Además de comerlo sólo con tus tostadas favoritas, o acompañado de confituras y frutas, también puedes usarlo como ingrediente de otras recetas, va muy bien con platos de pasta y si no lo has probado nunca estate atento a próximas entradas.  Nos vemos la próxima semana!!!!!!

   

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