jueves, 20 de noviembre de 2014

Pan Chino


¡Ya está la loca ésta! No sé hacer pan español y me lo trae de más lejos todavía... Pues da igual lo torpes que penséis que sois algunos, os voy a enseñar como ser el Jackie Chan de la cocina. 

¿Pan? Sí, pan. En el lejano oriente también se come pan. Os voy a dar el día a este paso rompiendo todos los esquemas que tenéis, igual que se le rompieron a mi padre la primera vez que vio un bollito de éstos.

Hace venti...muchos muchos años, cuando empezaron a abrir restaurantes orientales por la zona y la calabacita ni siquera había nacido, la becaria y yo insistíamos a mis padres que queríamos ir. Ya os podéis imaginar la cara de mi padre: ¡yo no voy a comer perro ni gato... que estáis chalás!! No habrá bares!!! Para nada intuía la inocente criatura en lo que llegaría a significar para él la comida oriental...y es que para una comida de empresa van y lo llevan a un restaurante chino 'de lo más osea sí' por la zona del Limonar en Málaga ¡¡Bendita la hora!!!!! Ahora me ves tú al canastero que o comía o comía, porque no se iba a quedar mirando claro. Aquel momento debió ser como destapar la caja de Pandora y no estábamos presentes para ver cómo tenía que tragarse cada palabra con salsa de soja y picante a gogó. Volvió contando cada cosa que no sé cómo no se quedó a vivir allí en el restaurante...las cosas del canastero con la comida es que tendría para escribir una saga.

Desde aquel momento nos hicimos asiduos al restaurante que teníamos más cerca y la becaria y yo más contentas que si hubiéramos superado todas las pruebas de Humor Amarillo sin perder ningún diente y sobrepasando la puntuación del chino cudeiro. Fuera aparte, yo pa mí que alguno se tuvo que matar en el programa...pongo la mano en el fuego vaya!!! 



Una de las cosas que mi padre no se resistía a pedir era el pan, porque al principio no se acostumbraba a comer sólo con arroz o pasta, pero sobre todo del frito...¿para qué preocuparse por la línea cuando hay tallas XXXL? En realidad, los menús que se sirven en los restaurantes chinos normalmente no es la comida de allí exactamente, está bastante occidentalizada para adaptarse a los gustos, pero éso lo he aprendido con el tiempo. Por aquellos años, el 'menú oliental B pala cuatlo pelsona' con 'lollito de plimavela y aló tlé delisia, pollo con almendla, tennela con bambú y seta china' y helado de fresa 'de postle' era mejor que la cena de noche vieja o cualquier comida de postín en fechas señaladas para una monicacas que levantaban unos pocos palmos del suelo. Ahí fue donde me enamoré del jengibre, para disgusto de los que vienen a comer a casa y no les gusta jaja, pero ahora cuando vamos, me pido de todo menos los menús preestablecidos. ¿Qué os pedís vosotros? Ahora restaurantes chinos hay para echarle a los guarros, japos se pueden contar con los dedos y coreanos en Málaga ninguno que yo sepa...lo voy a tener que abrir yo!!

Y ya vamos al lío, que yo me enrollo y nadie me corta. La masa no difiere en absoluto de la masa del pan blanco que comemos aquí, sólo que en vez de horneado, se hace al vapor normalmente o frito ocasionalmente, y lo normal es comerlo calentito. Además de detallaros los ingredientes normales, os voy a poner la versión que yo hago, algo más aromática, así que ya probáis la que más os guste:


Ingredientes (para 12 bollitos):
Masa tradicional:
  • 7 tazas de harina blanca
  • 3 tazas de agua  o leche templada
  • 7g levadura seca ó 25g de levadura fresca de panadero
  • 30g de manteca de cerdo o 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal

Versión:
  • 7 tazas harina blanca
  • 3 tazas leche de coco
  • 7g levadura seca ó 25g de levadura fresca de panadero
  • sal opcional

Yo prefiero la segunda opción porque me gusta el aroma afrutado que deja, tanto cuando se cocina como cuando se paladea, es un sabor muy suave. Pero si no os gusta para nada el coco siempre tenéis la opción tradicional. La leche de coco ya contiene la grasa suficiente, así que no necesitaremos añadir más.

Si eres celíaco, cambia la harina de trigo por harina de arroz. Así obtenemos también la versión coreana, que son los 호빵 - hobbang. Son una street food muy famosa y se venden por todos sitios, normalmente rellenos. La harina de arroz se puede conseguir fácilmente ya en cualquier supermercado, pero si no, sólo tienes que triturar el arroz normal en el procesador...o con mucha paciencia y un mortero.

Se puede amasar a mano hasta amalgamar bien todos los ingredientes, pero nosotros vamos a usar amasadora eléctrica, que es uno de los mejores regalos que me han hecho nunca. Es importante que el líquido esté templado porque así ayudara a subir la masa antes. No hay diferencia entre la levadura seca y la fresca, se puede usar la que tengáis más a mano. Normalmente la fresca tiene menos fecha de caducidad, así que hay que gastarla pronto, tenedlo en cuenta a la hora de comprarla porque suele venir en paquetitos de 2 cubitos de 25g y hay que conservarla en la nevera. La seca vienen 5 ó 6 sobrecitos de 7g aprox. y dura mucho más, pero como os vamos a enseñar a hacer otros tipos de panes, no debéis preocuparos de que se caduque ;)


Una vez amasado homogéneamente, lo vamos a dejar reposar en un lugar templado durante 1h, siempre tapado. Podéis dejarla cerca de una ventana que le de el sol, pero si hace un día frío, mi truco es meter el recipiente dentro de otro con agua caliente. Si usáis panificadora eléctrica en el programa de sólo amasado, la resistencia ya proporcionará el calor adecuado.


Pasada la hora de fermentado, veréis que la masa ha doblado su tamaño. Es hora de volver a amasar, se expulsará todo el aire contenido y volverá a ser la pelota original, pero bastante más elástica. Espolvoreamos la encimera de la cocina con harina para evitar que se peque y dividimos la masa en bollitos. Con la cantidad que os especifico tendréis para unos 12 bollitos de tamaño pitufo.



Para cocinarlo podemos hacerlo al vapor, que es lo más sano, necesitarás papel parafinado, el vegetal para hornear, o los moldes para las magdalenas, que son los que yo tenía a mano, así evitarás que se pegen. Puedes hacerlo en cualquier hervidor, no tiene por qué ser de bambú evidentemente. El tiempo de cocción una vez ha empezado a hervir el agua es de 15 a 20min. Si usas el hervidor de microondas son unos 4-5min. a 900.



Para hacerlos fritos necesitarás abundante aceite, yo prefiero de oliva. El tiempo es el justo hasta que se doren. Es mejor usar papel absorbente para deshacernos del exceso de aceite antes de servir.

Si no los gastas todos de golpe no hay problema, los de vapor se pueden conservar en la nevera una vez hechos, bien tapados en envase hermético y cubiertos con un trapo húmedo, para evitar que se endurezca la corteza. Se pueden calentar en el micro a la hora de servir, pero sin quitar el trapo húmedo, estarán como recién hechos.


Además de comerlos como pan, también se pueden hacer rellenos, que es lo más típico. Hay muchos tipos de relleno y se venden en los puestecillos de la calle como aquí se venden los churros o las castañas, son los baozi o simplemente bao. Hemos preparado dos rellenos de ejemplo, uno dulce y otro salado, así que si quieres aprender a hacerlos para sorprender con tus habilidades culinarias...no te olvides de estar atento a próximas publicaciones. ¿Y vosotros qué os pedís cuando vais a un oriental?


2 comentarios:

  1. TE AGRADESCO POR PUBLICAR TU BLOCK,ME ENCABTO..HE ESTADO BUSCANDO RECETAS ASIATICAS Y TE ENCONTRE EN LA PAGINA...MUCHAS GRACIAS..HAA PODRIAS HACERME EL FAVOR DE PUBLICAR MAS RECETAS DE ASIA SI ES POSIBLE DE COREA,TE LO AGRADECERIA MUCHO...GRASIAS...BESOS...

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  2. Nos alegra que te guste tanto nuestro Blog. Tenemos planeadas muchas recetas asiáticas porque en casa todos somos aficionados a la cocina oriental y en especial a la coreana. Actualmente están programadas con más de un mes de antelación y por falta de tiempo sólo podemos publicar 1 a la semana, pero si quieres alguna receta en especial puedes pedirla e intentaremos subirla lo antes posible.

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